Este año fui de vacaciones a uno de los lugares más lindos de Argentina: Villa La Angostura, ciudad de Neuquén conocida por el lago y el Parque Nacional Nahuel Huapi, Los Arrayanes, las pistas de esquí del cerro Bayo y los edificios de estilo alpino. Pero una de las primeras cosas que hice cuando llegué es algo que suelo hacer en cada lugar al que viajo: Buscar si hay gente que juega rol y juegos de mesa. Y me encontré con un espacio hermoso que merecía ser contado y difundido.
Villa La Angostura rolea
Gonzalo Fernández Madrid, uno de los referentes, explica la movida: “Somos un grupo de organización de encuentros de juegos de mesa y rol, compuesto por jóvenes y adolescentes de la localidad y el equipo del Área de Juventudes de la Municipalidad. El proyecto funciona de forma sostenida desde hace un año y medio con el objetivo de promover los juegos de mesa y rol como espacio de participación adolescente.”
A su lado, Javier “NoN” Marino cuenta: “Me uní al grupo a partir de los encuentros en la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, primero jugando y viendo en qué andaban; hacía tiempo que venía buscando gente por redes para jugar y no pude decir que no a la invitación de facilitar mesas en los diferentes espacios que se fueron gestando.
Venía con ganas de narrar de forma más “profesional”, y lo estoy haciendo online a través de diversas plataformas, pero es aún muy incipiente, y que me hayan invitado a compartir este espacio realmente me motivó a tomarlo con más seriedad, pero sobre todo a valorar la llegada que tenía a jóvenes que recién están empezando, o no, e incluso a adultos que no siempre tienen tiempo o ganas de aprender sistemas tan complejos como D20.”
Empezando a mover el carro del rol
Les pregunto cómo fueron sus primeros pasos roleros en Villa La Angostura y cómo pegaron el salto de empezar a organizar encuentros de juegos, y Javier nos cuenta: “Vengo a Villa La Angostura de chico y una de mis primeras experiencias con rol fue en esa época, con juegos de niños en el bosque (claro que me di cuenta de grande de cómo me marcaron esas historias). Comencé oficialmente a jugar rol en la secundaria, con Advanced Dungeons & Dragons, y con el tiempo fui aprendiendo otros juegos. Hoy narro diversos sistemas, incluido Dungeons & Dragons 5e, aunque tiendo a los más narrativos y con sistemas sencillos, idealmente con propuestas que se abran del género de fantasía clásica (como los de Ben Robbins).”
Gonzalo agrega su experiencia: “Los juegos de rol en la Villa los conocimos a través de un grupo de adolescentes que participaban anteriormente de la organización y trajeron como propuesta organizar una mesa de D&D en los encuentros de juegos de mesa. Comenzamos organizando algunas mesas y ocurrió que había encuentros donde no podíamos cubrir la demanda entre cantidad de participantes y masters disponibles.”
“Entonces decidimos organizar encuentros de rol con el objetivo de seguir promocionando la actividad, sumar gente nueva y que los participantes aprendan a masterear, y de esta forma no depender exclusivamente de uno o dos másters. Empezamos a armar encuentros quincenales en la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, durante la segunda mitad del año, y de estos encuentros surgió la idea de hacer un taller durante el verano. Venimos con proyectos más formativos en cuanto a conocer variedad de sistemas y promover la participación. Y andamos con ganas de organizar algún encuentro regional.”
Abriendo la cancha
Continúa Javier: “Cuando llegué al espacio, los chicos comenzaban a dirigir sus propias mesas de D&D, por lo que la propuesta fue explorar otros sistemas. En lo que va del año, hemos aprendido y jugado al menos 5 juegos nuevos: Honey Heist, Lady Blackbird, Dungeon World, Microscope y Exiliados. Y tenemos varios en espera, además de testear juegos que ellos mismos están diseñando. ¡Muy buenos, por cierto!”
“Estoy fascinado con el potencial narrativo, crecimiento, aprendizaje, descubrimiento y hasta deconstrucción personal, y grupal, que pueden tener los juegos de rol. He encontrado mucho crecimiento en grupos y personas (incluyéndome) solo por querer mejorar su comunicación (y otras herramientas) para hacer de las mesas que habitan una mejor experiencia y un espacio más seguro. Y este grupo me ha demostrado todo esto y más.”
“Una de las experiencias más gratificantes de facilitar y compartir juegos de rol (además de presenciar a alguien dirigiendo por primera vez), es cuando esa persona que nunca jugó rol de pronto se mete en la historia o en el personaje y termina construyendo una historia aún más grande que la que podemos contar en 3-4 horas.”
Como viene la mano
Les pregunto cómo ven el panorama del rol hoy en día y Gonzalo dice: “Lo veo como una propuesta que viene en crecimiento, es una forma de juego que genera curiosidad. El panorama es de entusiasmo, el hecho de que haya un grupo que pueda sostener un espacio así es importante para que siga creciendo y se acerque más gente.”
A lo que Javier suma: “Los juegos de rol están creciendo muchísimo desde hace un buen tiempo, incluso en las aulas como recurso didáctico, y me alegra saber que también en Argentina se están dando grandes pasos en este camino, con, por ejemplo, la llegada de Leyenda.”
“Cuando lo conocí, pensando en el potencial que propone para abrir la mesa más allá de los jugadores y a otros públicos, se me vino a la mente una serie española que tuvo mucho impacto también en los juegos de rol: El ministerio del tiempo, la cual fue adaptada al sistema FATE. Y es esta otra virtud de los juegos de rol, la facilidad con la que nos permiten adaptar y contar historias, explorar conflictos personales o humanos, o preguntas profundas de nuestra humanidad o universo, o simplemente reírnos con un absurdo.”
Divulgar la palabra
Me entusiasmo, y como siempre ando pensando en estas cosas, les planteo qué creen que habría que hacer para difundir más los juegos de rol en nuestro país, a lo que Gonzalo responde: “Por un lado, que se sostengan semanal, quincenal o mensualmente espacios públicos o privados donde se juegue me parece fundamental para la promoción. Por otro lado, es un juego muy versátil y con un gran potencial que se puede articular con contenidos como la literatura, geografía, entre otras disciplinas…”
Javier interrumpe y dice: “Nunca van a sobrar espacios, o clubes de rol, donde podamos compartir y expandir el hobbie, más allá de su masificación en las plataformas virtuales. Y en este sentido, creo que vale la pena apostar a cierta seriedad/compromiso en la presentación (no solo por parte de les facilitadores) de los juegos.”
“Mesas en las que, además de divertirnos, podamos ver cuál es el alcance de cada sistema, que trae de nuevo, o cómo puede aplicarse como herramienta más allá del contexto recreacional. Algo a veces tan olvidado como no asumir que le otre está pensando lo mismo que vos es fundamental para la buena comunicación. En un juego de rol es una herramienta elemental para la construcción de la ficción que la historia sea coherente, y más o menos la misma para todes…”
Gonzalo se mete y acota, para finalizar: “Me parece importante destacar que este proyecto se sostiene y existe porque hay un grupo de adolescentes que así lo deciden. Nuestro rol como adultos es acompañar y potenciar las ideas y proyectos que nos traen, o proponerles algunas, pero siempre según sus intereses.”
Fin del viaje
La charla sigue pero lo más importante ya fue dicho. Me vuelvo con un montón de recuerdos hermosos: Paisajes, nevadas, comidas y partidas de Dungeon World y Eberron dirigidas por Javier y compartidas con adolescentes y adultos que me recibieron en sus espacios cotidianos y casas, como a esos forasteros que se los invita a sumarse al fogón para vivir nuevas aventuras, como en toda buena partida de rol. Y quedo con ganas de volver para seguir creando y compartiendo historias. Y, por qué no, proyectos que seguramente se harán realidad, uniendo fuerzas roleras de todo el país.
Si andan por Villa La Angostura, no dejen de visitar la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer, base de operaciones de todo el activismo cultural y social de la localidad: www.instagram.com/bayerband
Y de seguir el Instagram donde se publican las tardes y noches de juegos de mesa y rol: www.instagram.com/juventudesvla
Por último, no puedo dejar de destacar a Leandro Capria, psicólogo y miembro del equipo del Área de Juventudes de la Municipalidad de Villa La Angostura, pieza fundamental para que todo esto sea posible. Ya que, desde ahí se gestionan los espacios para los encuentros, refrigerios y materiales.
Trabaja en Akataka, es parte del equipo de Leyenda y de Farol – Club de Rol.
