Dicen que es en los tiempos difíciles donde realmente se termina de conocer a la gente. “Nosotras las Brujas” es un juego de la editorial Primigenia Austral. Coautoría de Hernán D’Andreis y Kaith Monardes, que se emplaza en una ambientación brutal.
Seguramente la época de la caza de brujas debe haber sido una de las más sombrías de las que se tengan registros. Puso a prueba a las personas, y que se transformó en fuente de inspiración de muchos libros y películas de terror y drama. Sin embargo, es también un escenario maravilloso para un juego que brilla, a pesar de la oscuridad de la ambientación.
Una pregunta legítima sería: ¿cómo puede ser “maravilloso”? Ciertamente, tanta represión, malas intenciones, miedo y abusos sufridos por las mujeres de entonces no nos dan esta idea. Pero es justamente esto lo que funciona en el juego, pues saca en los participantes reacciones de sororidad. Deseo de lucha ante la injusticia, empatía y solidaridad, entre todas. No todas tan lindas ni tan buenas, por supuesto, pero sí muy interesantes para la experiencia.
Después de dirigir “Nosotras las brujas” muchas veces, se palpa que en una sola partida se logra tal inmersión que se convierte algo catártico o de mucho aprendizaje, pero que no deja a nadie indiferente.
Nosotras las Brujas nos interpela
Hernán nos dice que “la filosofía propia de la editorial es de abordar temas como los que trata el juego” y que “me encanta la historia (sobre todo la más creepy como paso con los juicios a las brujas)”, que la idea surgió cuando empezó a escribir sobre ello y se dio cuenta de “esto esta bueno…”
Para él, resulta raro tener que explicar en qué se inspiró porque le parece muy abstracto, pero nos lo explica así: “un día estaba escuchando de fondo un reel de IG sobre lo que fue el evento histórico de los juicios y algo me hizo click en la cabeza y tenía el nombre “Nosotras, las Brujas”, busqué la cita de Ame Sole que aparece en el juego y de ahí fue todo natural, como si la idea siempre hubiera estado en mi cabeza pero no era consciente de ella y estas dos cosas la dispararon”.
Acerca del juego, manifiesta que “habla sobre la violencia ejercida hacia los grupos minoritarios desde organizaciones que manipulan a la gente con el miedo y la ignorancia. Tranquilamente Nosotras las Brujas podría ser la historia de un grupo de personas LGTBIQ+ en una situación del día a día, donde se encuentran desamparadas ante un Estado que les ignora y les violenta en muchas formas. Esto que se cuenta aquí no es una cosa del pasado, sigue vigente en nuestros días de otras muchas formas y es necesario tomar conciencia de ello y actuar en consecuencia”.
Un enfoque serio
Por su parte, Kaith se integró a este proyecto en las etapas más tempranas de su testeo y su participación permitió que se llegara a algo mucho más concreto, que motivaría que le pidieran que fuera coautor del juego. Si bien tiene un juego escrito con anterioridad, todavía no se ha publicado, por lo que era una nueva experiencia y desafío que describe como “magnífica”. Nos comenta que lo más difícil de este proceso fue que “se tuvo que reestructurar un par de veces para poder darle la profundidad necesaria”, y agrega que lo recomienda para “mayores de 16 y a todes quienes quieran, con charla previa, sesión 0 y herramientas de seguridad siempre vigentes. Es interesante ver las diferencias que ocurren con respecto a brechas de género en estos juegos. Si lo juegan quizás entiendan a qué me refiero”.
Un manual bello
Finalmente, hay que señalar que la maquetación de Hernán Juárez facilita mucho el uso del manual de “Nosotras las brujas”. Incluso cuando se está dirigiendo, porque la división que hace y los esquemas pasan a ser una buena herramienta para tener a mano. Las ilustraciones de Ferenike vinieron a dar un toque final que a pesar de lo sencillo transmite mucho. Así como también que la mecánica facilita mucho la interpretación de los jugadores y saca reacciones inesperadas. Unos participantes que se habían presentado diciendo, “nosotros empezamos a jugar hace poco, solamente juegos de mazmorras y siempre roleando en tercera persona”. En mitad de la partida se señalan el uno al otro diciendo “estás roleando en primera persona”, asombrados y felices. Tremendo, sobre todo considerando que se logra en una sola sesión (de tres o cuatro horas).
También resulta estremecedor el compañerismo que surge en algunos de ellos.
Conclusión
En resumen, un muy buen juego, distinto y que viene a llenar un espacio necesario, que hace que nos cuestionemos. ¡Incluso no usan dados, sino un mazo de Tarot de Marsella!
Definitivamente, una experiencia que vale la pena vivir.
Pueden encontrarlo en: primigenia-austral.itch.io
Fundadora de Ludocrónicas, donde se conjugan ñoñerías de todo tipo. Tradicionalmente, en juegos hemos tenido: rol, cartas, miniaturas y juegos de mesa.
