Crea tus campos de batalla sin vender un riñón

¿Cansado de gastar fortunas en miniaturas? ¿Tu mesa de juego tiene menos gracia que un personaje llamado Ele Nano? ¿Estás leyendo esto como si fuese un telecompras? ¡Tranquilo! Con un poco de ingenio y materiales que tenés tirados en casa, podrás crear terrenos, edificios y decorados de ensueño.

Materiales básicos

• Cartón: Cajas de cereales, huevos, pizza… todo sirve.
• Palitos de helado: Para techos, puertas, bardas.
• Corcho: Ideal para rocas, montañas o suelos ásperos.
• Esponjas: La parte verde es ideal para simular árboles, arbustos o pasto.
• Plastilina/Arcilla seca al aire: Para esculturas detalladas (barriles, cofres, etc).
• Pinturas: Acrílicos, marcadores, témperas, hasta esmalte de uñas viejo.
• Café molido: Para dar textura de tierra o barro.
• Tapitas de botella: Bases para miniaturas, escudos, o ruedas de carreta.

Terrenos

Praderas y caminos

• Hierba: Usá esponjas verdes cortadas en tiras finas (las de lavar platos van como piña). Pegalas sobre cartón pintado de marrón.
• Rocas: Cortá corcho en formas irregulares, pintá de gris y resaltá con blanco para simular reflejos. Pasarles con una piedra les va a dar textura.
• Ríos: Pintá cartón azul y cubrilo con papel celofán pegado con silicona. Para agregar olas, usá algodón desarmado.

Dungeons y lava

• Suelo de mazmorra: Cartón gris con líneas dibujadas con marcador para simular baldosas.
• Lava: Pintá naranja y rojo un cartón, y tirá encima cola con glitter dorado para que brille.
• Paredes rotas: Hacé “ladrillos” con cartón cortado en rectángulos, pegados de forma desigual.

Estructuras

Casas y tabernas

• Paredes: Cartón grueso (de cajas) cortado en rectángulos. Pintá marrón o gris.
• Techos: Palitos de helado pegados en forma de V invertida. Si querés tejas, usá cartulina cortada en semicírculos.
• Detalles:
  • Ventanas: Pegá papel celofán color amarillo detrás de huecos en el cartón.
  • Carteles de taberna: Dibujalos en una etiqueta y colgalos con hilo.

Torres y castillos

• Columnas: Enrollá cartulina alrededor de un tubo de papel higiénico.
• Almenas: Recortá “dientes” en la parte superior de las paredes de cartón.
• Puentes levadizos: Palitos de helado con hilo para simular cadenas.

Objetos y decoración

Barriles y cofres

• Barriles:
  1. Cortá un tubo de cartón (de papel higiénico) en secciones de 3 cm.
  2. Forralo con papel o cartulina marrón.
  3. Pintá anillos oscuros para simular los aros de metal.
• Cofres del tesoro:
  1. Usá una cajita de fósforos vacía.
  2. Pegale tiras de cartón para hacer la tapa y el cerrojo.
  3. Pintá dorado y tirá purpurina si sos fancy.

Árboles y vegetación

• Árboles:
  1. Usá una ramita como tronco.
  2. Pegá esponja verde en las puntas (o algodón teñido con témpera).
• Arbustos: Cortá esponjas en formas redondeadas y pintalas de verde oscuro.

Fogatas y cráteres

• Fogata:
  1. Hacé una base de cartón.
  2. Pegá palitos pintados de negro en forma de leña.
  3. En el centro, poné algodón teñido de rojo y naranja.
• Cráter de meteorito:
  1. Moldeá una forma irregular con plastilina.
  2. Pintá negro con destellos naranjas.
  3. Espolvoreá ceniza (de papel quemado, ¡cuidado!) alrededor.

Tips para que no parezcan “hechos en la salita de jardín”

• Texturiza todo: Antes de pintar, pegá café molido, arena o sal gruesa para dar realismo.
• Lavado de pintura: Mezclá pintura oscura con agua y pasala por las grietas (resalta los detalles).
• Maleza gratis: Musgo seco del jardín o perejil deshidratado sirven como vegetación.
• Iluminación épica: Si te das maña con los leds, podés agregar detalles lumínicos increíbles.

Errores comunes

• Usar silicona caliente como si fuera agua: Deja muchos filamentos. Intercambia cuando sea posible con cola vinílica o pegamento universal.
• Pintar sin imprimar: El cartón crudo absorbe la pintura y queda patchy. Primero dale una mano de blanco.
• Hacer todo simétrico: Las mazmorras perfectas son sospechosas. Arrugá un poco el cartón, rajalo… ¡que se note el caos!

Bonus track: ¿Dónde guardar todo este delirio?

• Cajas de zapatos: Separá por biomas (bosque, dungeon, ciudad).
• Imanes: Pegalos en la base de los assets y usá una bandeja metálica para que no se vuelen.
• Tu orgullo: Mostralos en Instagram con el hashtag #DiyDnD y esperá los likes (y el orgullo de tu mesa).

Conclusión: La magia está en tus manos y tijeras

Crear assets caseros no solo ahorra plata: les da alma a tus partidas. ¿Qué importa si tu castillo tiene una torre más chueca que la economía de Waterdeep? Lo hiciste vos, y eso lo hace único. Además, ¿qué mejor forma de motivar a tus jugadores que ver que hasta el barril más pedorro tiene su historia?

Así que, DM: agarra esas tijeras, ensuciate los dedos de témpera y recordá que si algo no se puede explicar: